En las últimas décadas, se ha puesto en evidencia la importancia de un ambiente sano y limpio, para evitar efectos indeseados que afectan tanto nuestra salud como el equilibrio de los agentes naturales. Uno de los problemas más complejos a nivel mundial es la contaminación del agua, elemento con el cual estamos en contacto a diario y que es indispensable para todas las actividades humanas y el desarrollo de la vida.

Causas y Consecuencias de la contaminación del agua

En el presente artículo, profundizaremos un poco más en algunas de las consecuencias más evidentes de la contaminación del agua, y cuáles suelen ser sus orígenes más habituales. 

Mortandad de peces

Lamentablemente, cada cierto tiempo es habitual leer noticias que dan cuenta de la aparición de gran cantidad de peces muertos en un entorno natural, como una laguna o río. Si bien las causas pueden ser diversas, esto se da muy frecuentemente debido al vertido de efluentes con alta carga orgánica (DQO y DBO), sin un tratamiento adecuado. Estos contaminantes generan que los microorganismos presentes de forma natural en el agua, comiencen a alimentarse de las sustancias y, en ese proceso, consuman grandes cantidades de oxígeno disuelto. De esta forma, el poco oxígeno disuelto en el agua se agota, resultando insuficiente para la respiración de los peces y otros animales acuáticos, que terminan por ahogarse. Este es uno de los motivos por los cuales es fundamental contar con un correcto tratamiento secundario en una planta de tratamiento de efluentes.

Infecciones en la población

Las infecciones son generadas por la presencia de microorganismos patógenos, que, al estar en contacto con las personas, ingresan al cuerpo y producen enfermedades. Si bien existen microorganismos de forma natural en el ambiente, la contaminación del agua exacerba su presencia y aumentan los riesgos. Por ejemplo, cuando un efluente cloacal se descarga a un cuerpo de agua sin una correcta desinfección, la población puede sufrir infecciones al entrar en contacto con él, por ejemplo, al bañarse allí o consumir el agua de forma directa. En estos casos, el tratamiento terciario de una planta depuradora es el protagonista para evitar estas afecciones. Asimismo, se debe garantizar una correcta desinfección en las plantas potabilizadoras, para eliminar cualquier microorganismo presente en el agua que luego será consumida por los habitantes.

Enfermedades crónicas por sustancias tóxicas

En la naturaleza existen sustancias (por ejemplo, los llamados metales pesados) que pueden ser tóxicas cuando se las consume, como por ejemplo el arsénico, presente en forma natural en ciertas regiones del país y del mundo. Asimismo, los efluentes industriales sin un correcto tratamiento también pueden contener sustancias nocivas, como es el caso del cromo en las curtiembres. Si bien estas sustancias difícilmente generen una intoxicación aguda, el contacto de la población con estos contaminantes en el largo plazo genera enfermedades graves, como, por ejemplo, el hidroarcenicismo crónico (HACRE) en las poblaciones que consumen agua con arsénico sin un tratamiento previo. Para eliminar estas sustancias, se deben aplicar procesos específicos, con la finalidad de cumplir con los niveles seguros permitidos por la normativa vigente.

Eutrofización 

Cuando hay un exceso de nutrientes (principalmente fósforo y nitrógeno) en un cuerpo de agua sin mucha circulación, como un lago o un embalse, se suele generar una proliferación de algas, que cubren gran parte de su superficie. Estos microorganismos suelen tener un fuerte color verde, provocando diferentes efectos adversos, como una disminución de los niveles de oxígeno en el agua y una menor penetración de la luz a los estratos inferiores del cuerpo de agua (lo que provoca un menor crecimiento de la flora acuática). Además, algunas de estas algas, como las cianobacterias, pueden generar toxinas cuando se encuentran bajo condiciones de estrés, que pueden ser peligrosas para las personas. Algunas plantas potabilizadoras, como las Bioingepro, pueden incorporar sistemas específicos para evitar la generación de estas toxinas. Los orígenes de la eutrofización muchas veces se asocian a fuentes agrícolas, donde el uso de fertilizantes y la escorrentía por lluvias puede provocar el arribo de un exceso de nutrientes a los cuerpos de agua. Otra posible fuente son los vertidos de efluentes sin tratar.

Impacto visual

En algunos casos, la contaminación puede ser principalmente visual, por ejemplo, en el caso de vertido de efluentes con colorantes sin un correcto tratamiento. Estos colorantes pueden no ser tóxicos, pero dificultan el paso de luz a partes inferiores del cuerpo de agua (al igual que en el caso de la eutrofización), y son un indicador de que el proceso de tratamiento de un efluente industrial no fue correcto. Además, es una fuente de contaminación muy tenida en cuenta en zonas turísticas, que aprovechan económica y recreativamente un río o un lago.

En Bioingepro somos especialistas en el diseño, fabricación y operación de plantas de tratamiento de efluentes.Contamos con amplia experiencia y estamos disponibles para asesorarlos. En caso de requerir mayor información o necesitar un presupuesto, no dude en consultarnos.