¿Qué productos químicos se utilizan en las plantas depuradoras?
Las plantas de tratamiento de efluentes son instalaciones dedicadas a la depuración de aguas residuales, con la finalidad de minimizar el impacto de nuestras actividades en el ambiente y los cuerpos de agua naturales. En estas plantas, se utilizan procesos biológicos, físicos y químicos para eliminar materiales y sustancias indeseadas y potencialmente dañinas. Ahora, ¿qué productos químicos son los más habituales en estos tipos de plantas?
¿Cuándo se utilizan productos químicos en una planta de tratamiento de efluentes?
En primer lugar, cabe aclarar que no todos los sistemas de tratamiento de efluentes utilizan productos químicos. Su utilización dependerá de distintos factores; por ejemplo, del origen del agua residual (cloacal o industrial), de la normativa de aplicación vigente (por ejemplo, si tiene exigencias altas o bajas para la remoción de fósforo), de la tecnología empleada (por ejemplo, si se utiliza desinfección ultravioleta o cloración), entre otros. Asimismo, en las plantas potabilizadoras también se suelen utilizar productos químicos.
Tipos de Productos Químicos que se utilizan:
Dicho esto, es importante indicar que la gran mayoría de las plantas depuradoras utilizan uno o más productos químicos. A continuación, describimos los más habituales y la finalidad de cada uno:
- Hipoclorito de sodio: comúnmente llamado “cloro”, probablemente se constituye como el producto químico más ampliamente utilizado en el tratamiento de efluentes. Se trata de un desinfectante, que permite eliminar microorganismos (bacterias, hongos, virus, etc.) para poder cumplir con los límites microbiológicos de la normativa. En algunas plantas más modernas, se utilizan otros métodos de desinfección, como la radiación ultravioleta o el ozono. Sin embargo, esta tecnología no se utiliza ampliamente en la Argentina.
- Coagulantes: se trata de un grupo de productos químicos, principalmente sales metálicas, que tiene la finalidad de eliminar las cargas eléctricas repulsivas de las partículas, permitiendo su posterior aglomeración (coagulación) y separación por métodos físicos, como por ejemplo sedimentación o flotación por aire disuelto. Uno de sus usos finalidades más habituales es el control de los niveles de fósforo en el efluente tratado. Algunos ejemplos de coagulantes son el PAC (policloruro de aluminio), el cloruro férrico y el sulfato de aluminio.
- Floculantes: es una de productos químicos ramificados, cuya finalidad es capturar distintas partículas que generalmente ya se encuentran coaguladas, para formar flocs, pequeñas aglomeraciones de partículas que son fácilmente separables del líquido. Es un proceso que suele utilizarse en combinación con el de coagulación, y los posteriores procesos de separación física. Además, también se emplean en los equipos de deshidratación de lodos. Suelen ser polielectrolitos (por ejemplo, poliamidas), en polvo o líquidos, y pueden ser tanto catiónicos como aniónicos, y de alto o bajo peso molecular, según su aplicación específica.
- Correctores de pH: en el caso de efluentes industriales, puede suceder que los líquidos ingresen con niveles de pH por fuera de lo permitido por la normativa, o incluso con valores que generan corrosión o perjudican los procesos biológicos. Por eso, muchas plantas incorporan correctores de pH, ya sean ácidos para bajar el pH (por ejemplo, ácido sulfúrico o gas carbónico), o bases para subirlo (por ejemplo, soda cáustica o cal). En ambos casos, la finalidad es lograr pH neutros, cercanos a 7.
- Antiespumante: algunos efluentes que acarrean cantidades considerables de detergentes u otras sustancias, son susceptibles de generar espuma en la superficie. Además, un proceso biológico defectuoso también puede acarrear la formación de una capa de espuma. Para contrarrestar este efecto, se pueden utilizar antiespumantes de distinto tipo, siendo uno de los más habituales las emulsiones de silicona. Cabe destacar que este producto actúa en el efecto (la espuma) y no en la causa (presencia de sustancias generadoras de espuma o problemas en el proceso biológico).
- Metabisulfito de sodio: se trata de un agente reductor. Su uso más difundido se da en jurisdicciones donde hay límites estrictos en cuanto a la concentración de cloro activo en el efluente tratado. En estos casos, primero se utiliza hipoclorito de sodio, para desinfectar las aguas residuales, y después se añade metabisulfito de sodio, que contrarresta la acción oxidativa del cloro.
- Suplementos nutricionales: para lograr una efectiva depuración, los microorganismos consumen diferentes nutrientes en proporciones específicas, tanto macronutrientes (carbono, nitrógeno, fósforo) como micronutrientes (potasio, magnesio, selenio, molibdeno, etc.). Por lo tanto, si estas proporciones están desbalanceadas, será necesario complementar el nutriente faltante. Por ejemplo, en una industria química, el efluente puede contar con una alta concentración de DQO (carga orgánica carbonácea) y fósforo, pero estar desprovisto de nitrógeno. En este caso, se puede utilizar urea, para aumentar la concentración de nitrógeno y balancear los elementos. Para suplementar el carbono, se utiliza azúcar, alcoholes u otras sustancias orgánicas, mientras que, para incorporar fósforo, se suelen emplear fosfatos de sodio o potasio. Cuando se requieren micronutrientes, puede recurrirse a suplementos específicos o a productos que incorporan gran cantidad de micronutrientes de forma balanceada, como la sangre vacuna en polvo.
- Precipitantes de metales: se trata de un tipo de producto utilizado en algunas ocasiones, casi exclusivamente en plantas industriales donde existe una alta concentración de algún metal tóxico, como por ejemplo el plomo. Estos precipitantes reaccionan y se combinan con los metales, formando sales insolubles que son fácilmente separables del efluente mediante procesos físicos. En tal sentido, su efecto es similar al de un coagulante, pero su finalidad y método de acción es diferente. Un ejemplo de precipitante es el sulfuro de sodio, utilizado en combinación con agentes alcalinizantes, ya que su efecto se da en pH altos.
En Bioingepro somos especialistas en el diseño, fabricación y operación de plantas de tratamiento de efluentes. Asimismo, proveemos productos químicos para la depuración de aguas residuales y la potabilización de agua, a través de la marca AzurAguas. Contamos con amplia experiencia y estamos disponibles para asesorarlos. En caso de requerir mayor información o necesitar un presupuesto, no dude en consultarnos.
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