Funcionamiento de una planta de tratamiento de efluentes cloacales
Una planta de tratamiento de efluentes cloacales es un tipo de planta depuradora cuya finalidad es disminuir la carga contaminante de los líquidos cloacales.
Características de los Efluentes Cloacales
Las características de los efluentes cloacales no presentan grandes variaciones. Por tal motivo, los procesos involucrados y el tamaño de las plantas dedicadas a su tratamiento dependen, principalmente, del caudal de los líquidos que ingresan diariamente, lo que es directamente proporcional a la población servida.
Tipos de planta de tratamiento de Efluentes Cloacales
1.Planta cloacal compacta
Una planta cloacal compacta, como la presentada a continuación, puede servir para poblaciones relativamente pequeñas, de hasta 800 o 1000 personas por módulo:
2.Planta cloacal para grandes ciudades
Por otro lado, para ciudades se necesitan grandes obras civiles y procesos más optimizados para minimizar costos de inversión y operativos. Un ejemplo de esto es la planta presentada a continuación:
Sin embargo, sin importar el tamaño de la planta de tratamiento, los procesos involucrados son muy similares. A continuación se presentan los más importantes:
Proceso del tratamiento de efluentes cloacales
- Pretratamiento: es el primer paso luego del bombeo del líquido a la planta depuradora, y consiste en la remoción de cualquier sólido considerable que pueda ingresar junto con el efluente, como por ejemplo trapos, papeles o ramas. Esto se logra mediante rejas fijas o automáticas (como la presentada en la siguiente imagen), tamices o canastos perforados, los cuales suelen emplearse habitualmente en plantas compactas. Asimismo, el pretratamiento puede abarcar un proceso de desarenado, donde se remueven arenas o pequeñas piedras que puedan ingresar junto con el líquido.
- Tratamiento primario: suele abarcar dos procesos principales. El primero está presente únicamente en grandes plantas cloacales, y consiste en una sedimentación primaria, donde decantan partículas finas de sólidos que estaban en suspensión en el líquido cloacal. Estas partículas sedimentadas forman un barro primario que luego debe ser extraído y tratado correspondientemente. El segundo proceso consiste en la ecualización del efluente. Como los líquidos cloacales no se generan de forma pareja a lo largo del día, es importante contar con un tanque ecualizador (también llamado tanque de homogeneización o tanque pulmón) que amortigüe los picos de caudal y de carga, dando una salida constante para el resto de los procesos. Es importante que este tanque se encuentre aireado (habitualmente con difusores de burbuja gruesa, como el presentado a continuación) para evitar septicidades que puedan generar malos olores y problemas asociados.
- Tratamiento secundario: es generalmente reconocido como el proceso más importante en la depuración del efluente cloacal. Involucra la utilización de procesos biológicos, es decir, el empleo de bacterias aeróbicas formadas naturalmente que utilizan la materia orgánica contaminante como alimento y la degradan para formar elementos inocuos. Existe una gran variedad de tratamientos secundarios posibles, aunque los más habituales incluyen cámaras de aireación con barros activados, sistemas SBR, sistemas MBBR y filtros percoladores. Estos procesos casi siempre involucran difusores de aire, habitualmente de burbujas finas.Luego de que los microorganismos depuran el efluente, es importante separarlos del líquido, ya que pueden ser nocivos para los cuerpos de agua y el ser humano. Esto se logra generalmente mediante un sedimentador secundario, que tiene un funcionamiento similar al sedimentador primario, pero su función es la de separar el barro biológico formado en la cámara de aireación y el líquido tratado, que pasa al tratamiento terciario. Parte del barro separado es recirculado a la cámara de aireación, donde continúa con su función depuradora, mientras que el resto es enviado al tratamiento de lodos.
- Tratamiento terciario: es el último proceso habitual dentro de una planta depuradora cloacal. Involucra básicamente la desinfección del líquido, es decir, la eliminación de bacterias y otros microorganismos potencialmente patogénicos. Su remoción se logra mediante la adición de cloro, tal como se ve en la siguiente imagen. En algunas plantas modernas, también puede emplearse desinfección por luz UV u ozono. El líquido desinfectado ya está listo para ser vertido al ambiente sin que represente un foco de contaminación.
- Tratamiento de barros: los barros provenientes del tratamiento primario y secundario deben ser tratados para evitar que generen problemas al ambiente. Existe una inmensa variedad de tratamientos, pero los más habituales incluyen su digestión aeróbica y deshidratación, lo que los hace manejables para ser transportados hasta un relleno sanitario, donde son enterrados junto a los residuos sólidos urbanos.
En Bioingepro somos especialistas en el diseño, construcción, operación y mantenimiento de plantas de tratamiento de efluentes cloacales e industriales. En caso de tener alguna consulta o requerir una cotización, no duden en contactarnos.
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