El agua potable, también denominada agua apta para consumo humano, es aquella que puede ser consumida sin restricciones ni riesgos para la salud, para beber o preparar alimentos. En la Argentina, además, el agua potable habitualmente se usa en toda la red doméstica de agua, incluyendo otros usos hogareños como el agua de los baños, las duchas, la limpieza y el riego, entre otros.

Para que el agua sea considerada potable, debe cumplir con una serie de parámetros regulados por la autoridad sanitaria local. En nuestro país, tales límites son fijados por el Código Alimentario Argentino, en el cual se establecen más de 60 valores a cumplir. Tal como comentamos en otro de nuestros artículos, algunos de los parámetros más importantes incluyen el color, olor y sabor, el pH, la turbiedad, la dureza, parámetros microbiológicos y la concentración de varios elementos, como el hierro, manganeso, flúor y arsénico.

Para cumplir con estos parámetros, lo más habitual es instalar una planta potabilizadora de agua que abastezca a toda una localidad, y en la cual se realizan análisis periódicos que garantizan su calidad y seguridad. Los sistemas de potabilización se componen de varias etapas, en primer lugar, captando el agua de su entorno natural (como un río, lago o capa freática) y, luego, eliminando secuencialmente diferentes componentes  indeseados hasta lograr un líquido transparente e inocuo, que cumple con la normativa vigente y puede ser consumido sin ningún tipo de riesgo.

Es importante destacar que el agua de una planta potabilizadora es segura y sana, por lo que se recomienda su uso por sobre el agua embotellada, la cual, además, contribuye a la generación de residuos. Cuando existe algún inconveniente en el sistema de potabilización o distribución (ya sea en la planta potabilizadora, en las cañerías o en el tanque de almacenamiento domiciliario), es posible que el agua tenga presencia de color, olor o sabor inusual. En tales casos, se recomienda discontinuar su consumo y consultar con las autoridades locales, quienes brindarán información confiable y actualizada. Además, se recomienda realizar limpiezas semestrales o anuales al tanque de agua domiciliario, para remover restos de sarro o suciedad que puedan almacenarse en el mismo.

En Bioingepro nos especializamos en el diseño, construcción, operación y mantenimiento de plantas potabilizadoras de agua. En caso de tener más dudas o requerir una cotización, no duden en contactarnos.

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