Ya sea que se trate de un efluente cloacalpara una localidad o un efluente industrial generado en el proceso productivo de una compañía, las plantas de tratamiento de efluentes representan obras necesarias para la correcta depuración de estos líquidos y para evitar la contaminación del ambiente. Sus tamaños son muy variados y dependen de la cantidad y el tipo de efluente a tratar.

Una de las soluciones más difundidas son las plantas de tratamiento modulares, que tienen la ventaja de ser fabricadas íntegramente en las instalaciones del proveedor, para luego ser transportadas e instaladas en el sitio de implantación definitiva.

¿Como es el diseño de una planta de tratamiento modular?

En todos los casos, la construcción de una planta de tratamiento modular comienza con la definición de su diseño, que se basa en los datos de entrada (como parámetros de ingreso del efluente sin tratar y su caudal) y en los cálculos necesarios para determinar los tipos de proceso necesarios para lograr una depuración completa del líquido, y el tamaño de cada uno de los reactores.

Proceso de fabricación de una plata de tratamiento de efluentes

Una vez que este diseño se plasma en planos, que son revisados junto al cliente, se puede comenzar con la etapa de fabricación. La misma comienza con la compra de los materiales y equipos que surgen de los planos, como chapas, cañerías y accesorios, soplantes y bombas. En paralelo, se realiza el replanteo del terreno y el comienzo de las obras civiles (principalmente platea de apoyo y pozo de bombeo), muchas veces ejecutada por el mismo cliente.

La fabricación comienza con el posicionamiento y soldadura de la estructura principal de la planta y sus refuerzos, sus divisiones internas y el equipamiento interno de los tanques, como los difusores, las cañerías de aireación y de líquido, los barredores del sedimentador y las cajas airlift para recirculación y purga de lodos.

En paralelo, se puede avanzar con la construcción de otras estructuras externas, como el equipamiento para el pozo de bombeo, la cámara de cloración y la cámara toma muestras. Se preparan todas las superficies de los materiales y se procede a su pintado. Se montan asimismo la escalera de acceso y pasarela peatonal.

Finalmente, se instala el equipamiento electromecánico con sus correspondientes interconexiones eléctricas, se hacen pruebas de estanqueidad y se verifica la calidad de la fabricación, comparándola con lo previsto según plano. Una vez que se termina con estos pasos, la planta está lista para su transporte a las instalaciones del cliente.

Instalación y puesta en marcha

Allí, la misma se posiciona con la ayuda de una grúa u otro medio de izaje, y se realizan los trabajos finales de instalación, como las interconexiones entre los distintos tanques, la instalación de las cajas airlift y la acometida eléctrica a la red local. Luego de esto, se puede comenzar con el llenado de la planta y su puesta en marcha, donde se vuelve a verificar el correcto funcionamiento de todos los equipos. A partir de este momento, la planta permanece en funcionamiento y comienza el periodo de puesta en régimen.

El proceso completo, desde la contratación hasta la puesta en marcha, suele demorar entre 4 y 5 meses, dependiendo de las características del sistema requerido, y considerando un único módulo de tratamiento.

En Bioingepro somos especialistas en el diseño, fabricación y operación de plantas de tratamiento de efluentes. Contamos con amplia experiencia y estamos disponibles para asesorarlos. En caso de requerir mayor información o necesitar un presupuesto, no dude en consultarnos.

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